son instantes
solo unas cuantas vueltas de agujas, que se adormecen al final
para comenzar en una nueva sintonía

como filmina, patentada está cada pequeña estrofa del ayer
y la floreo con comillas para resaltar esos versos que sólo me regalan a mi
que hacía tiempo extrañaba: pero con la certeza de que vuelven, siempre vuelven

es relajar el cuerpo, y dejar caer losbrazos atrás, escuchándome a mi misma
y dejar que el verde de paso al rojo, donde no existe un término medio del amarillo
donde un diluvio no sería capaz de acabar con ello: no sería capaz de apagarlo nunca

una y otra vez se repite la escena, pero el director modifica los gestos
y plasma en ella: la magnificencia de atreverse sin miedos
de provocar catarsis en cuan espectador se encuentre en ella (o cuan actor:que sería lo mismo)




duele saber reiteradas veces, que es ficción: no inventada...sino verdadera pero sumisa
cuando en el ojo del huracan, se sabe que estar allí no produce riesgo
se encuentra la calma, pero con miedo:
alrededor se esta destruyendo el mundo....paralelamente